¿Por qué la Reserva Federal prefiere el PCE al CPI?
La Bolsa Hoy
Hay dos medidas comunes de inflación en los EE. UU. hoy en día: el Índice de Precios al Consumidor ( Consumer Price Index ) publicado por la Oficina de Estadísticas Laborales y el Indice de precios de Gastos de Consumo Personal (Personal Consumption Expenditures Price Index) emitido por la Oficina de Análisis Económico.
El IPC probablemente reciba más prensa, ya que se utiliza para ajustar los pagos de la seguridad social y también es la tasa de referencia para algunos contratos financieros, como los Valores Protegidos contra la Inflación del Tesoro (TIPS) y los swaps de inflación. La Reserva Federal, sin embargo, establece su objetivo de inflación en términos del PCE.
Las dos medidas, aunque siguen tendencias muy similares, ciertamente no son idénticas. En general, el IPC tiende a informar de una inflación algo mayor. Desde 2000, los precios medidos por el IPC han aumentado un 39 por ciento, mientras que los medidos por el PCE han aumentado un 31 por ciento, lo que ha dado lugar a diferentes tasas medias de inflación anual del 2,4 y el 1,9 por ciento.
En este siglo, entonces, la inflación del IPC ha sido aproximadamente medio punto porcentual más alta que la inflación del PCE. Cuando se calcula a partir de 1960, la diferencia es casi la misma, el 3,9 por ciento para el IPC y el 3,4 por ciento para el PCE. Sin embargo, desde 2008, la diferencia ha sido menor, del 1,7 por ciento y el 1,4 por ciento.
¿Qué explica la diferencia entre las dos medidas? Ambos índices calculan el nivel de precios fijando precios a una cesta de bienes. Si el precio de la cesta sube, el índice de precios sube. Pero las cestas no son las mismas, y resulta que las mayores diferencias entre el IPC y el PCE surgen de las diferencias en sus cestas.
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La primera diferencia a veces se denomina efecto de peso. Al calcular un número de índice , que es una especie de promedio, algunos precios obtienen un peso más pesado que otros. Las personas gastan más en algunos artículos que en otros, por lo que son una parte más grande de la cesta y, por lo tanto, obtienen más peso en el índice. Por ejemplo, el gasto se ve más afectado si el precio de la gasolina sube que si el precio de los limones subieran . Los dos índices tienen diferentes estimaciones de la cesta adecuada. El IPC se basa en una encuesta de lo que los hogares están comprando ; el PCE se basa en encuestas sobre lo que las empresas están vendiendo .
Otro aspecto de las cestas que conduce a diferencias se conoce como cobertura o alcance. El IPC solo cubre los gastos de bolsillo en bienes y servicios adquiridos. Excluye otros gastos que no se pagan directamente, por ejemplo, la atención médica pagada por el seguro proporcionado por el empleador, Medicare y Medicaid . Sin embargo, estos se incluyen en el PCE.
Por último, los índices difieren en la forma en que tienen en cuenta los cambios en la cesta. Esto se conoce como el efecto de la fórmula, porque los propios índices se calculan utilizando diferentes fórmulas. Los detalles pueden complicarse bastante, pero la esencia del asunto es que el PCE intenta dar cuenta de la sustitución entre bienes cuando un bien se vuelve más caro. Por lo tanto, si el precio del pan sube, la gente compra menos pan y el PCE utiliza una nueva cesta de productos que explica a las personas que compran menos pan. El IPC utiliza la misma cesta que antes (de nuevo, más o menos; los detalles se complican).
Hay algunas diferencias más, en su mayoría menores, relacionadas con elementos como la forma en que se manejan los ajustes estacionales. Estos suelen denominarse otros efectos.
El siguiente gráfico desglosa las diferencias entre el IPC y el PCE en estos cuatro efectos para cada trimestre a partir de 2007. La mayor diferencia tiende a ser el efecto de peso, que contribuye a cambios más grandes en el IPC, mientras que el efecto de alcance tiende a disminuir la diferencia.
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